«Te imaginé miles de noches, te anhelé el doblé y me arrebataron la ilusión en un solo instante…
Después de buscar 7 años a nuestro bebé cambiamos de médico. Después de análisis y demás, nos confirmaron que «yo no podía tener hijos. Mis ovarios están llenos de quistes y mis óvulos no maduran, por tanto nunca llegarán a la posición para ser fecundados»
Oramos mucho tras la noticia. Dios sabía cuál era nuestro deseo de tener un bebé. Nos sometimos a un tratamiento de fertilidad y tras varios intentos el doctor dijo que no funcionó y que no había nada que hacer.
Me di por vencida. Abandoné mi sueño.Me dolió el alma. Y lo deje.
Pero Dios es bueno y sus promesas se cumplen en su tiempo. Un día lo supe, ESTABA EMBARAZADA. Nadie me quería creer… Hasta que nos hicimos mil pruebas y confirmamos, el milagro había ocurrido. ¡Además de estar en embarazo, con la primera ecografía supe que no tenía ni un solo quiste!
Creí que nunca tendría la fortuna de experimentarte, de saberte mío y un hermoso día Dios me dió un regaló «ya estabas allí» en su pensamiento, en mi interior y con cada latir me atraias con lazos de amor, con algo que nunca había sentido, con algo que apenas comprendía y entonces el día llegó, de tenerte en mis brazos y entendí que llegaste para curar mis heridas y para hacer de mí una mejor versión. Te vi y aún no puedo creer la perfección de la creación, la hermosa y mágica manera de recargar mi corazón con ese rápido latir, ¡que ilumina mi vivir!. ¡Eres Magia!»
GRACIAS VIVIANA POR CONTAR UNA HISTORIA DE ESFUERZO Y AMOR.
Muchas veces el estrés, la frustración por no conseguir lo que deseamos, produce muchísimos cambios hormonales, y ésto puede mermar la calidad y cantidad de nuestros óvulos, también del esperma. La importancia de la tranquilidad y la paciencia en el proceso de búsqueda de la gestación es primordial.
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